El cerebro y la conducta.

Si el Cerebro fuera una fábrica, su producto elaborado sería “Conducta”. El cerebro es un generador de energía, funciona a base de glucosa y oxígeno, usando como materia prima los aminoácidos y proteínas de la alimentación. La energía que produce el cerebro es la “energía nerviosa”, muy similar a la energía eléctrica, de hecho es energía eléctrica. Dicha energía se puede detectar con el Electroencefalógrafo, el cerebro genera continuamente energía aún si estamos dormidos, para que se puedan llevar a cabo las funciones de la vida vegetativa. Si continuamos comparando al cerebro con un generador de energía comprenderemos que está perfectamente aislado para que no ocurran fugas de energía. Sin embargo pueden ocurrir fugas, es precisamente lo que ocurre en la Epilepsia, que es un síndrome (conjunto de signos y síntomas que caracterizan una enfermedad). En la mayoría de los casos no se sabe cuál es la etiología de la epilepsia, en pocos casos se comprueba que es una secuela de traumatismos o por cicatrices que quedan después de sufrir de triquinosis (larvas de tenia solium).


La Epilepsia consiste en pérdida del estado de despierto, que puede ser con pérdida o no de la verticalidad, según sea gran mal (cuando se pierde la verticalidad), o pequeño mal (si no se pierde). En el gran mal se presentan también convulsiones, que son contracciones tónico clónicas paroxísticas (repentinas).

Se compara la epilepsia a un asalto violento que sufre esa “fábrica productora de conducta que es el cerebro”, que desorganiza y pone en peligro la producción del cerebro.

A lo largo de este estudio trataremos de comprender todos estos factores que modifican la conducta y pueden poner en peligro la vida misma.

Les agrego una reproducción de una pintura que representa gráficamente lo que vive una persona que sufre un ataque epiléptico.

Nos vemos en clase.